La búsqueda de información se ha transformado radicalmente desde la existencia de Internet y el acceso a la red cada vez más extendido por parte de familias y escuelas. En primer lugar debemos considerar dos aspectos importantes:
- El caudal de información accesible es de una enorme magnitud.
- Mucha de esa información es de validez “dudosa” o directamente errónea.
¿Qué estrategias pueden ayudarnos para hacer un mejor aprovechamiento de esta herramienta?
1.Los buscadores nos permiten hacer búsqueda por índices o por los motores de búsqueda. Los primeros son más útiles para buscar acerca de un tema, pero si buscamos una página en concreto, los segundos son más rápidos. Asimismo, para mejorarlos, podemos utilizar las búsquedas avanzadas, que restringen el número de páginas que nos sugerirán, especificando qué si y qué no necesitamos, etc. Con Google Académico (scholar.google.com.ar) podemos acceder a información especializada , artículos de investigación, etc.
2. En cada sitio verificar quién publica el contenido ( personas, instituciones responsables). Los más aconsejables son los sitios oficiales de organismos del Estado o de organizaciones nacionales e internacionales educativas, de personas directamente vinculadas con el tema. En lo posible, contrastar distintas fuentes de un mismo tema.
3.Siempre copiar la dirección de los sitios para poder citarlos como fuentes consultadas así como respetar la autoría si realizamos una cita textual (¡si copio y pego, cito la fuente!)
4.En lo posible, recurrir al docente para que verifique la calidad de la información previo a su utilización.
Siempre recordar que la información es sólo la materia prima, lo importante es cómo la seleccionamos, analizamos y construímos nuevos conocimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario