¿Por
qué recurrir a la historia para estudiar la Argentina contemporánea?
La organización del territorio es el resultado de las sucesivas decisiones que toman los actores sociales. En cada momento
histórico se van plasmando en el territorio ideas políticas, económicas,
sociales y culturales de la época. Estas ideas y acciones materializadas en el
territorio van construyendo una nueva
naturaleza, un nuevo contexto en el que se tomarán las próximas decisiones.
Por ejemplo, en la organización actual de las redes de transporte de la Argentina se pueden
reconocer las improntas de sucesivos períodos históricos: algunas rutas siguen
viejas huellas recorridas por indígenas, las líneas ferroviarias se
construyeron en el siglo XIX en función del modelo agroexportador, las rutas se
pavimentaron con la industrialización y las políticas neoliberales rediseñaron
ambas a partir de las privatizaciones y las concesiones con sistema de peaje.
Pero
la historia no sólo es importante por lo que perdura, también interesa
reconocer qué cambió ¿fue Buenos Aires siempre el centro económico?¿cuándo se valorizaron
los recursos energéticos de la
Patagonia y por qué?, etc. Esto nos permite reconocer que
nuestro territorio y sus herencias, aún pueden ser modificados y transformados,
en función de nuevos objetivos y decisiones que tomen las sociedades actuales,
para lograr un desarrollo pleno y una vida digna para todos sus habitantes.